viernes, 2 de noviembre de 2012

En el día de hoy..

Cada día de vida es realmente un regalo. Un regalo por abrir, por descubrir. Un regalo nuevo, único, especial. Irrepetible. Podríamos expresar diferentes sentimientos cada día. O podrían ser sentimientos indescriptibles. Podríamos sentirnos hundidos nada más levantarnos y no conseguir sacar una sonrisa. O podría mejorar con tan sólo recibir una sonrisa de esa persona especial. Puede que nos levantemos con ganas de comernos el mundo y, a medida que avance el día, sentirnos sin fuerzas para continuar. Puede que todo vaya realmente mal o que no haya sitio para el dolor. Puede que podamos sacar algo positivo o que, por el contrario, todos nuestros pensamientos sean negativos. Pero, ¿qué más da? Ningún día dura más de 24 horas por malo que sea.

5 comentarios: