viernes, 16 de agosto de 2013

Mira la vida que regala...

Conectamos. Como si de los dos mejores cables se tratara. Conectamos como aquellas dos estrellas que se sitúan en el mismo sitio cada noche. Una alado de la otra. Y nunca, nunca pueden separarse. Inexplicable, es la palabra que mejor lo explica. Qué irónico, ¿no?
En ti encontré esa persona que necesitaba. Encontré ese cariño que me faltaba. Una mirada implicaba complicidad. Un mínimo gesto adelantaba un acontecimiento. Apenas bastaba una palabra para sacarte una mágica sonrisa. Ni cinco días pasaron y ya te comencé a llamar 'hermana'. Una semana después tus caricias me decían 'quédate'. Nada te hizo falta para ganarte mi confianza. Nada fue necesario hacer para entender cada sonrisa tuya. La confianza llegó hasta tal punto que la gente dudaba de nuestra relación. Eso, eso es increíble. Que alguien te diga: pero, ¿os conocíais de antes? Y tú responder: no, no, qué va. Con la certeza de saber que la confianza que yo he conseguido, pocos la consiguen.

3 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Una entrada preciosa y lo es aún más por el hecho de sea cierto. Enhorabuena por encontrar a alguien con quien congeniar tan fácilmente. "Quien tiene un amigo tiene un tesoro", así que cuida de tu amistad.
    Besos,
    Pensamientos de Adolescencia

    ResponderEliminar
  2. Hola! Me encanta la entrada:) Puedes pasarte por mi blog? Soy nueva. http://blog-cosas-de-chicas.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. Cada vez que leo esto me haces llorar te kiero pekeña

    ResponderEliminar